Regresas de un viaje y tienes mucha hambre. Decides parar en un restaurante y pedir algo de comida, pero para tu consternación, el chef no está allí en ese momento.
Estás tan desesperado que te metes en un respiradero e intentas encontrar la cocina.
Pista, no será fácil, ya que hay algo o alguien observando cada uno de tus movimientos, esperando el momento adecuado para comerse tu cuerpo.
¡Buena suerte!